Un compañero de viaje
Hace muchos años que el caballo forma parte de mi vida, casi tantos años como tengo. Mis primeros pasos en este maravilloso mundo comenzaron con pequeños paseos en poni. Recuerdo que todos los domingos pedía a mi padre que me llevara a montar en poni. La verdad que siempre era complacida ya que a él le gustan tanto como a mí y esta pasión se contagió a toda mi familia.
Después vinieron las clases, la competición, la doma de caballos, la formación y finalmente se convirtió en mi profesión. Desde mis primeros pasos hasta el día de hoy mi manera de ver el caballo y entender la equitación ha ido evolucionando y he adquirido un enfoque ético que prioriza el bienestar del caballo al mismo tiempo que me permite disfrutar de él.
A lo largo del camino me he encontrado con personas con las que comparto los mismos valores y compromiso con el caballo y fruto de esas amistades nace una asociación con la finalidad de transmitir nuestros principios, acoger y proteger el caballo.
Podemos disfrutar del caballo y de la equitación agradeciendo al caballo todo lo que el nos da, garantizando su bienestar y su salud mental, ofreciéndole unas condiciones de vida en libertad, dándole el descanso que merece en la vejez viviendo los años que le queden de vida retirado del trabajo, realizando actividades que sean reconfortantes para ambos (jinete y caballo), entendiendo al animal con sus capacidades y aceptando sus limitaciones.
La Asociación El caballo Liberado tiene entre sus fines desarrollar actividades de concienciación para que desde pequeños podamos adquirir la sensibilidad, el respeto y la empatía que nos permita tratar al caballo de forma responsable.
En la proxima entrada os hablaremos de las diferentes actividades que vamos a llevar a cabo en la asociación.
Esperamos que os entusiasme tanto como a nosotros.
¡Hasta pronto!
