Aprender equitación y hacerlo bien

Aprender equitación nos puede servir además de para disfrutar del increíble mundo que rodea al caballo y a la práctica ecuestre, a ser mejores personas. Por eso te animo a que sigas leyendo si quieres hacerlo desde un enfoque que priorice el bienestar del caballo.

Leyendo estas líneas no vas a aprender equitación. Solo te voy a dar ciertas ideas e información para que si estás pensando en apuntarte a clases o ya estás recibiéndolas te hagas ciertos planteamientos.

Partamos de la base de que los caballos son animales que mantienen su instinto salvaje casi intacto. Por eso son tan asustadizos, no se inventan los sustos, simplemente lo nuevo, lo desconocido, lo que cambia de posición, lo que se mueve con brusquedad les asusta. Nunca se sabe por donde puede aparecer un depredador. Teniendo en cuenta esto los caballos son capaces de habituarse a casi todo. Unos más que otros ya que como las personas unos son más nerviosos y asustadizos que otros.

En las escuelas de equitación se suele escoger en la medida de lo posible caballos de cabeza más fría, temperamentos más tranquilos que hagan la práctica más segura. Se les enseña, aprenden con jinetes más o menos expertos y cuando están preparados pasan a convertirse ellos en los profesores (metafóricamente claro).

El jinete inexperto debe de adquirir inicialmente un buen equilibrio para después poder usar sus ayudas de manera clara y precisa y asegurar así la comprensión por parte del caballo. Este proceso es más largo de lo que las personas a día de hoy están dispuestas a dedicar y aquí radica uno de los mayores errores en el aprendizaje de la equitación. También encontramos un problema añadido, no es una práctica rentable para los centros y muchos de ellos priorizan la rentabilidad a una buena enseñanza independientemente de las intenciones del alumno.

Cada persona tiene unas aptitudes individuales y cada jinete tiene sus tiempos de aprendizaje.

La paciencia y la perseverancia son virtudes necesarias que todos los jinetes deben de trabajar.

Todo lo que se aprende en la equitación es sobre comunicación. El jinete debe de poder comunicarse con el caballo de manera clara, proporcionando al caballo la seguridad que necesita para ser guiado por este. Pero para lograr esa comunicación, usar las piernas y las manos que son nuestras ayudas antes ha de acoplarse al movimiento del caballo. Y eso amigos, lleva tiempo.

Si desde las primeras montas pretendemos sostenernos sobre el caballo, hacerlo andar, llevarlo por donde queremos os aseguro y lo hago sin equivocarme que lo estamos haciendo mal y nunca conseguiremos montar con suavidad.

Otra cosa que tenemos que tener en cuenta, el caballo es el que más sufre en una mala práctica tanto en el comienzo del aprendizaje como con jinetes que han aprendido con fuerza porque no han dedicado el tiempo necesario para adquirir una buena base. Esto es fácil de entender, cuando un jinete inexperto hace cosas para las que no esta preparado casi siempre se agarrará de las riendas, y éstas salvo en algunas excepciones van sujetas a la embocadura del caballo. Un hierro que va dentro de su boca. Bien usado nos hará sentir conectados al caballo, pero mal usado convertirá al caballo en un animal rebelde y con toda la razón del mundo.

¿Que es lo que quieres tu? Aquí no hablamos de jinetes con altas expectativas embarcándose en el alto rendimiento, sino de la base, aprender a montar para poder disfrutar con el caballo. Paseos, clases esporádicas, clases regulares y porque no el alto rendimiento… Está claro que para aprender sobre algo el tiempo que se dedique influirá en los resultados pero nuestra responsabilidad es hacer las cosas para las que estamos preparados y no más. Sobre todo si lo estás haciendo con un animal.

Así que te animo a que tu práctica ecuestre sea placentera para ti y respetuosa para el caballo.

A los niños les cuesta más entender esta perspectiva, aunque los hay con una sensibilidad especial. Todo lo que trabajemos ahora para inculcar una conciencia sobre un trato ético hacia los animales lo veremos reflejado en la edad adulta.

Si quieres aprender equitación y adquirir una buena base te animamos a que pruebes una clase con nosotros. Sin atajos.

Espero que os guste el articulo y que os sirva para entender que podemos disfrutar de la práctica ecuestre pero está en nuestra mano !hacerlo bien!

¡Hasta pronto!

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